Claro, ellos no lo hacen por el supuesto derecho que tenga cada atleta de decidir, si no para comprometer aun más a esos jugadores de aquella zona a que no se vistan con la camisa del "el país que les oprime" y todas esas milongas que se fabrican a diario, y con la que tienen confundido a medio Cataluña.
No obstante este paréntesis político, lo que quiero decir con esto es que cumplir con España es de obligatorio cumplimiento, y valga la redundancia y que, cuando la patria llama, hay que obedecer y da igual del club que sea, de quien sea y el dinero que gane. Hay que jugar por España y se acabó, punto. Es así de simple.
Sin embargo desgraciadamente esto es algo que no ha podido conseguir el béisbol por muy poderoso que sea. Mucho dinero, pero poco comprometimiento con la patria, y resulta más llamativo todavía viniendo de un país donde en las fachadas ondean las banderas y donde cumplir con la patria es una cuestión de honor, pero que a la misma vez esa libertad de dar calabazas al país de nacimiento cuando más lo necesita deportivamente, es totalmente respetada aunque no muy bien comprendida.
Ejemplos hay a montones, nada más hay que ver los lugares que ha alcanzado el team USA en los tres clásicos mundiales para darse cuenta lo que le importa a ellos su evento. Lo más jodido del asunto que esa falta de responsabilidad profesional se las trasladan a los que no son de allí, pues la decisión del dominicano Edwin Encarnación de decirle no a este evento ha caído como un jarro de agua fría entre sus correligionarios.
A tal punto que hoy le han bombardeado en las redes sociales de tal manera, que Encarnación desde hoy ya no será ni tan héroe, ni tan querido. La infantilidad conque ha tratado el asunto Encarnación ha dejado a todos poco menos que lívidos, "Tengo que renunciar al Clásico porque necesito conocer a mis nuevos compañeros de los Indios en el entrenamiento de primavera". Este fue su argumento.
¿Tus compañeros en los Indios? y ¿que tal tus compañeros y paisanos del club República Dominicana que te necesitan de 4to bate?... ¿A esos que, que les parta un rayo no?. En fin que el toletero ha mostrado un desprecio y una falta de comprometimiento con su país como nunca se había visto.
Reglamento FIFA: anexo 1, artículo 3: Todo jugador que esté inscrito con un club dentro del fútbol organizado por la FIFA debe acudir a la selección cada vez que es llamado para un partido pautado en el calendario FIFA y su club debe liberarlo para el mismo.
¿Es que acaso en EEUU hay mas libertad y derechos humanos que en Europa?... NI DE BROMA. Aquí en el soccer también cada uno es libre de ir o no con su país, pero eso si, sabe perfectamente que la FIFA como federación tomará cartas en el asunto inmediatamente. Si un jugador "es llamado a filas" para un encuentro en fecha FIFA, salvo que haya de por medio una lesión, no existe argumento válido para negarse a acudir al llamado.
“Hay sanciones para el club y el jugador a nivel FIFA ya que el club no se puede negar a ceder jugadores cuando hay una fecha FIFA. ¿Un ejemplo? En el 2014 el club español Mayorca no quiso ceder a la selección de México al jugador Giovani Dos Santos, y la FIFA entró al trapo de inmediato. Y eso que en esa ocasión se trataba de un amistoso ante Nigeria, pero aun así FIFA le quitó los tres últimos puntos que había obtenido este equipo en la última jornada de la liga Española frente al Valladolid, cuando lo derrotó 4 goles a 2.
Hablamos que la FIFA, en calidad de federación, ejerció su brazo ejecutor por encima de una entidad independiente y super profesional como es la liga Española, que es una de las tres mas fuertes del mundo desde el punto de vista cualitativo y económico sobre todo.
Y si, ya sabemos que el organigrama mundial del Soccer dicta kilómetros de distancia del béisbol al ser este un deporte extremadamente masivo, pero la obligatoriedad, que es de lo que hablamos, está ahí, legislada y lista para echar andar contra los posibles infractores.
Hoy Encarnación trató de suavizar la cosa argumentando que había sido la presidencia de los Indios de Cleveland la que le había solicitado no ser parte del equipo dominicano, pero bien que lo pudo exigir en su contrato. Allá cada uno con su condena, pero me parece que desde hoy Encarnación será el millonario mas odiado de Dominicana. "Como decimos en Cuba, el tipo, millonario y todo, pero se cagó fuera del tibol". Por Pepín/Opinión Deportiva
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